domingo, 31 de agosto de 2014

Cuando retroceder es imposible

Probablemente no sean pocas las veces en las que queramos poder volver atrás para cambiar el pasado. Me atrevería a decir que todos, (casi) absolutamente todos, alguna vez hemos tenido esa sensación, de querer retroceder para rectificar. 

Muchas veces actuamos creyendo que eso que estamos haciendo, o vamos a hacer, es lo correcto. Pero luego nos arrepentimos de haber hecho aquello que hicimos tras ver las consecuencias, o tal vez simplemente tras reflexionar, que aunque no haya tenido nincuna consecuencia no nos sintamos orgullosos de haber llevado a cabo aquella acción.

Esto, personalmente, me suele pasar bastante. Pero, lamentablemente, no hay forma de dar marcha atrás. Entonces no tenemos más opción que 'apechugar' como se suele decir. Puede que no nos guste el resultado de la pasada acción, y por mucho que queramos, no podemos retroceder. Pero sí hay una cosa que podamos hacer. No podemos cambiar el pasado, pero sí el presente.
Aunque no siempre es fácil, muchas veces no es posible cambiarlo. Y en ese caso nos tendremos que aguantar queramos o no. No podremos hacer otra cosa que seguir adelante e intentar olvidarlo.

Y es que todo esto forma parte de nuestra vida, de nuestro día a día. Por mucho que intenemos dejar de equivocarnos, nunca lo conseguiremos. Tal vez debamos prestar más atención a los errores que cometemos, porque muchas veces se nos olvida.
Para mí lo importante no es dejar de cometerlos, si no saber solucionarlos después. Porque siempre de los errores se aprende.

~ El mundo de Taylor ~



No hay comentarios:

Publicar un comentario