domingo, 24 de agosto de 2014

Como un castillo de cartas

Un castillo de cartas. Todos lo hemos hecho alguna vez. Comenzamos con tan solo dos cartas y aunque son muy pocas, muchas veces nos es muy difícil conseguir que se mantengan en pie apoyadas una contra la otra y que no se caigan. 
Pero es no es más que el comienzo. Ahora nos toca poner otras dos siguiendo el mismo proceso al lado de las otras dos y colocar una quinta carta sobre ambas pirámides.Ahora ya es cuestión de seguir colocando cartas con cuidado con el propósito de construir el castillo más grande posible.

Mientras seguimos poniendo carta contra carta estamos pendientes del entorno que nos rodea. Puede que una brisa de viento hagan que las cartas que componen nuestro castillo se caigan o salgan volando, si nos encontramos en el exterior. Debemos tener máximo cuidado pues incluso hasta el más mínimo suspiro puede derrivar nuestra obra.

Y es que la vida es como un castillo de cartas. Arrancar no es tarea fácil. El que podamos comenzar a avanzar dependerá únicamente de la base, las dos primeras cartas que tanto cuesta hacer que se sostengan. El resto ya es cuestión de ir adelante e ir subiendo la cuesta poco a poco.
Pero al igual que con las cartas, tenemos que andarnos con muchísimo cuidado porque en el momento menos pensado podemos toparnos con una brisa de viento, con un suspiro. 
Entonces tendremos que comenzar a construir nuestro camino de nuevo y reanudar la marcha otra vez.

~ El mundo de Taylor ~


No hay comentarios:

Publicar un comentario